lunes, 19 de octubre de 2009
El ser humano es idiota
Siento ser tan duro en el título de mi entrada, pero no me queda otro remedio que decirlo así. Y lo ilustro.
Odio el pescado. Con toda mi alma, es una comida que no soporto. ¿Todo el pescado? No, desde luego. Adoro la sepia, los calamares, paso con el lenguado, la merluza, y algo más por ahí. ¿Qué tienen en común estos peces?
QUE NO TIENEN ESPINAS
Por el amor de lo que consideréis Dios, ¿en qué momento decidimos que introducirnos en la boca un alimento potencialmente mortal era siquiera factible? ¿Cuándo nos volvimos completamente locos? No lo sé, pero nadie se lo plantea ya por ese miedo al cambio que ha arraigado en los corazones de los hombres. ¿No lo veis? Una espina mal tragada, una pequeño fragmento de queratina de pez, y adiós. O no, pero desde luego un mal rato pasas.
No me limito a la alimentación, desde luego. También somos el único animal lo suficientemente estúpido como para levantarse a las 6 de la mañana y con la visión aún nublada, coger una cuchilla y pasarla alegremente por nuestro cuello. ¿¿¿ESTAMOS LOCOS???
Todos somos un Sweeney en potencia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario