domingo, 27 de diciembre de 2009

Un buen anuncio

Si de algo me quejo en los últimos tiempos es de la maldita caja tonta. Pero mira tú por donde, hay un anuncio que me ha gustado. Aplaudo la creatividad de los señores de Frenadol por sus tres campañas. La más facilona es la del marido que se queda en casa y fantasea con los mimitos de la niñera. Tiene un toque gracioso cuando aparece la suegra.

Una divertida es la de las pastillas efervescentes que esperan en el tubito a que llegue su turno.

Pero la mejor es la que pongo a continuación. Me recuerda a los cartelitos del metro en los que aparecen poemas o fragmentos de libro. En fin, una reflexión tonta :)


martes, 22 de diciembre de 2009

Avatar

Es curioso. La primera expresión que me viene a la cabeza es "no tengo palabras", pero estoy pensando en un post tan, taaaan extenso... Intentaré sintetizar (y no destripar nada, para aquellos que, fortuitamente, habéis llegado a leer esto).

Esta tarde he ido al cine. Avatar ha sido la elegida, claro... el taquillazo del momento. Esperaba disfrutar, esperaba una película buena, esperaba unos efectos especiales brutales. Pero todo lo que esperaba no llegó, porque sus hermanos mayores llegaron antes y les hicieron sombra. ¡Menuda película! Ha superado mis espectativas de una forma increíblemente positiva, por muchas, muchas razones. Tengo la sensación de haber estado en Pandora, tengo unas ganas locas de aprender la lengua de los NA'Vi.

Una buena película, por dar una definición tremendamente objetiva, es aquella que te da lo que esperas de ella. Bajo esta premisa, cualquiera puede ser una buena película, pero me da la sensación de que Avatar es algo más de lo que esperas ver. Es (en cierto modo) lo que necesitas ver. En 160 minutos he sido testigo de muchas cosas. Empiezo:

CINEMATOGRÁFICAMENTE: He visto el futuro. Un cine sin actores, pero con personajes vivos. Por primera vez, los ojos de las criaturas me han dicho algo, sus sonrisas me han enternecido, sus lágrimas me han dado pena, sus gritos me han alarmado... He visto personas hechas por ordenador, seres humanos cuyas células se han sustituido por píxeles.

TEMÁTICAMENTE: No nos vamos a engañar. Es una película para niños de 7 años, y la historia no puede ser demasiado complicada. Un poquito de El Último Samurai, un poquito de Pocahontas, y voilá. Lo bonito de esta película es que sí, el tema quizá está trillado, pero no el modo de tratarlo. Se dejan ver muchos rasgos de culturas humanas en los alienígenas (rasgos africanos, orientales, nórdicos), pero tienen una filosofía propia cuidada al detalle. Veremos cómo entierran a sus muertos, veremos el proceso de aprendizaje de los pequeños, y un sin fin de minucias que harán de la historia un hecho creíble. Tema tradicional, sí, pero entre sábanas de seda, mimado con suma cautela.

LINGÜÍSTICAMENTE: ¡Un idioma! Han creado un idioma para la película, y es alucinante. Me pareció detectar algo de japonés, algo de chino e incluso algo de lenguas africanas (parece que los gritos que pegan sirven para comunicarse, como si del silbogomero se tratase). Resulta un idioma más interesante que el élfico o el klingon por varios motivos que no expondré para no aburrir a un posible lector. Solo puedo decir que tengo muchas, muchas ganas de que una gramática NA'Vi caiga en mis manos.

En fin, que en general, es una película muy, muy interesante. Los valores que potencia son muchos de los que yo tengo arraigados. ¡Ah! Y algo muy importante: no aparecen banderas ni símbolos de ninguna clase. Los "yankis" a lo mejor no lo son, pero no es lo importante. Muy recomendada.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Onomatopeyas


¡Qué pasada! Gracias a la actividad de esta semana en el blog del curso (http://holaquetalcurso.wordpress.com/), me he encontrado con esta web:

http://www.bzzzpeek.com/#

Recuerdo cuando hablaba con una amiga alemana sobre el ladrido de los perros y la forma más verosímil de representarlo fonéticamente. Bueno, pues ahora podemos ver lo que los seres menos influenciados del mundo (los niños) opinan al respecto. No me extiendo mucho. Solo quiero llamar la atención sobre el hecho de que, al parecer, las serpientes de Japón tienen aparato fonador. ¡Investiguen!

Rubén